Desde hace algunos años se ha instaurado el estilo de conducción eficiente entre la mayoría de los usuarios de automóvil. Como habrás podido comprobar, las innovaciones tecnológicas en la industria automovilística se mueven en un mismo sentido, el ahorro de combustible.
El incremento de los precios de los combustibles y la concienciación sobre el cuidado del medio ambiente hace que se sumen más adeptos a este estilo de conducción eficiente.
La mayoría de los vehículos vienen equipados con sistemas que favorecen este tipo de conducción eficiente. En algunos coches van apareciendo una serie de recomendaciones en la pantalla durante la marcha de este. La innovación también se aprecia en los coches automáticos, cada vez más enfocados a lograr un menor consumo.
Conducir de manera eficiente no sólo produce un ahorro de combustible, también disminuye la contaminación. Además de estos dos factores que suelen ser los motivos principales para adoptar esta forma de conducción, hay más ventajas.
¿Cuáles son las ventajas de conducir de manera eficiente?
- Reducción del estrés: Una de las principales reglas de conducir de forma eficiente es evitar dar frenazos bruscos y acelerones, lo que se traduce en una conducción más relajada.
- Disminución de los accidentes: Para evitar los frenazos, se recomienda mantener la distancia de seguridad. Esto influye en la reducción del número de accidentes.
- Confort en la conducción: evitar los cambios bruscos en la velocidad del vehículo dan una mayor tranquilidad al conductor.
- Menor impacto en el medio ambiente: la conducción eficiente reduce el número de emisiones de CO2 .
- Ahorro de combustible: uno de los claros motivos para usar estas técnicas es el ahorro.
Técnicas para adoptar un estilo de conducción eficiente:
- Usar la primera marcha únicamente para iniciar el trayecto. Se debe cambiar a segunda lo antes posible.
- Intentar circular en las marchas más largas. Evita que el coche circule a unas altas revoluciones, esto aumenta el consumo.
- Intentar frenar con el motor. No frenes bruscamente, levanta el pie del acelerador y reduce de marcha.
- Mantén una distancia de seguridad adecuada. Hará que puedas anticiparte y reaccionar con mayor rapidez a los imprevistos.
- En los descensos acusados levanta el pie del acelerador sin reducir de marcha. No dejes el coche en punto muerto, es peligroso y aumenta el consumo.
En la siguiente infografía te mostramos mitos y verdades sobre la conducción:
Sea cual sea el motivo para decidirte a mejorar tu forma de conducción, tienes que saber que esto aportará dos beneficios inmediatos: el ahorro de combustible y la disminución de la contaminación. ¿Y tú cómo conduces?
