¿Conoces los líquidos del coche que debes revisar?

Tu vehículo requiere de un mantenimiento mecánico que debes realizar en un taller especializado cada cierto tiempo, pero también hay algunos elementos de los que tienes que encargarte tú mismo. Los líquidos del coche desempeñan un papel fundamental, puesto que ayudan a que todos los mecanismos funcionen correctamente y tu vehículo no se estropee antes de la cuenta.

Hoy queremos desvelarte el desconocido mundo de los líquidos del coche, cuáles hay que cambiar, de cuáles te puedes encargar tú y de cuáles no, cada cuánto tiempo y que pasaría si no estás atento a los requerimientos de estos fluidos.

Para comprobar cualquiera de los líquidos, lo primero que debes hacer es situar tu coche en un lugar plano y horizontal, sin pendientes. Una vez hecho esto, abre el capó y para poder localizar cada uno de los depósitos que requiere revisión puedes mirar el manual de tu vehículo.

Hay coches que te avisan cuando este nivel está bajo, pero si el tuyo no incluye esta tecnología, la comprobación es sencilla, puedes rellenarlo cuando al pulsar el botón no salga agua. Es importante llevar siempre lleno este depósito, porque la suciedad que se acumula en el cristal dificulta y disminuye nuestro campo de visión. Es muy peligroso llevar los cristales sucios ya que aumenta en gran medida la posibilidad de tener un accidente.

En la actualidad existen diversos líquidos para rellenar este depósito en función de una necesidad: mejorar la limpieza del cristal, repeler las gotas de agua durante la lluvia, anti insectos, con olores, etc.

La regularidad con la que hay que cambiar este líquido la determinan aspectos como su uso, el lugar donde aparcamos el coche y la época del año.

Líquido refrigerante y anticongelante

Este líquido se encarga de proteger los circuitos del motor. Por una parte, evita que el agua que circula se congele, y por otra, que llegue a un punto de ebullición y provoque daños en este. La cavitación es el nombre técnico que recibe este problema, y lo que produce es una corrosión internamente, derivado de las burbujas de gas que se forman y no permiten que el líquido refrigerante llegue a rozar el tubo.

Comprueba que el líquido refrigerante se encuentra dentro de los niveles normales, y si no es así, rellénalo con el líquido refrigerante que uses habitualmente (no mezcles). También puedes añadir agua destilada. Ten en cuenta que el líquido refrigerante nunca debe superar el 30% – 50% del total del depósito. Si no estás seguro de cuál fue el último que utilizaste, lo mejor será que acudas a un taller para que un especialista lo vacíe y vuelva a llenar.

Líquido de dirección

Si tu vehículo cuenta con dirección asistida hidráulica o electrohidráulica, tendrás que revisar también este depósito. Para garantizar su correcto funcionamiento el líquido de dirección debería encontrarse siempre en sus niveles. Te recomendamos que lo revises, al menos, una vez al año.

Este líquido debe comprobarse con el motor caliente. Tiene grabado en el tapón un dibujo de un volante. Cuando lo localices, saca la varilla que incorpora, límpiala con un trapo o papel, vuelve a introducirla y extraerla, y comprueba que el nivel se encuentra entre los límites.

Para saber cuándo se debe cambiar tienes que fijarte en su color; cuando está en buen estado tiene un color rojizo transparente y sabrás que es momento de cambiarlo si lo ves de un color marrón y algo turbio. Si necesitas hacer este cambio, te recomendamos acudir a un profesional.

Líquido de frenos

Como su nombre indica, está relacionado directamente con el sistema de frenado de nuestro vehículo. Es el líquido encargado de transmitir la presión ejercida en el pedal a los cilindros de las ruedas. Por eso, es esencial que este fluido esté en sus niveles y en buen estado, para así garantizar una distancia de frenada óptima.

Te recomendamos que lo revises cada dos o tres años. Aunque, si sueles circular en ciudades con altas temperaturas, debes comprobar que este líquido no llegue a ebullición de forma muy continua porque esto puede afectar negativamente a la frenada de tu vehículo. Te sugerimos que uses el líquido recomendado por el fabricante.

 

Si crees que ha llegado el momento de cambiar alguno de estos líquidos del coche, acude a tu taller Eurotyre más cercano. Intenta no alargar las revisiones de estos fluidos, ya que podrían provocar un daño irreparable en algunos casos.